Gilberto Quevedo Segnini
Un gran hombre trujillano
Este
insigne trujillano nacido
en Pampán el 1ero de
agosto del año 1916, distinguido periodista, historiador, poeta y
fervoroso cristiano, tiene una estela brillante de magnificas y ejemplares
muestras de su profunda e inquieta existencia dedicada al enriquecimiento de la
esencia genuina de la trujillanidad a través de sus obras, su paso
fervoroso por la tierra siempre signado
por magnificencia de su espíritu indeclinable, el amor por el arte
especialmente por la literatura donde sembró con refulgente encomio y el más
laudable esfuerzo su pasión por la poesía, lo configuran sin duda, Un gran hombre trujillano por su ejemplar
vida ciudadana.
Destacado por las notables virtudes y sus méritos periodísticos.
Para destacar las notables virtudes y sus méritos periodísticos, hay que
referir someramente que desde su niñez fue influenciado por su abuelo el señor Fernando Segnini Lupi,
dueño de la imprenta “El Iris” en Pampán,
así como su desempeño en la Imprenta Oficial del Trujillo. En este
sentido, como periodista infatigable, sus numerosos y sobresalientes escritos han
traspasado luminosamente el ámbito nacional, asimismo, en varias oportunidades
fue miembro destacado del jurado
calificador de los premios regionales de periodismo.
Historiador de vasta, prolífica y meritoria obra.
Gilberto Quevedo Segnini, como elocuente
historiador posee una vasta, prolífica y
meritoria obra historiográfica
llevándolo a ocupar activamente altas posiciones, en este esplendente
ámbito se desempeñó admirablemente como Individuo de Número y Miembro Fundador
del Centro de Historia de Trujillo, Miembro Correspondiente de la Academia
Venezolana de la Lengua, Miembro de la Junta Regional Conservadora y Protectora
del Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación en el Estado Trujillo,
reputado cronista oficial de la ciudad
de Pampán y presidente del ateneo de Trujillo.
De elevado sentimiento en el arte de hacer versos.
Gilberto
Quevedo Segnini, como eminente poeta representa la genuina identidad trujillana, por su innata facultad de
expresar su elevado sentimiento en el arte de hacer versos. También resaltan en él, la fervorosa y profunda fe
cristiana, llevándolo a ser
Miembro del Secretariado
Diocesano del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y Directivo Fundador del
Monumento a La Paz.
Legado infinitamente digno de significativos elogios.
El 19 de julio del año 2005 a los 89 años
de edad Gilberto Quevedo Segnini, dejó su amada tierra para ser recibido
dignamente en el trono celestial dejando a los trujillanos un cuantioso legado
infinitamente digno de significativos elogios.
No
obstante, a estos ligeros apuntes y
semblanza de tan esclarecido trujillano, voy a concluir con la cita de
la estrofa de una canción, que escuche hace muchos años en boca de un
parrandero de la Calle el Pensil de Pampán
y la ofrezco como un homenaje a Don Gilberto Quevedo Segnini.
Pampán querido, mi tierra santa
ella es la cuna donde nací,
donde yo tengo a mi madrecita
que ella le pide a Dios por mí.
mis amiguitos y mis hermanos
todos trabajan con gran afán,
pero aunque pobre todos decimos
no hay otra tierra como Pampán.
Publicado el viernes 5 de agosto de 2006 en
mi columna Semblanza Trujillana en la
página Ciudad Capital del Diario de los Andes-Valera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario