Poeta trujillano Samuel Barreto Peña

Samuel Barreto Peña. Modismos y Barbarismos Trujillanos

Samuel Barreto Peña 

 "La lumbre de nuestros fogones está siempre ardiendo"…


 Herencia cultural.


       Resalta entre nuestro interés la inquietud por reflejar a través de este espacio, la vida y obra de paisanos que envueltos en nuestra cálida y fraternal trujillanidad, han traspasado las barreras ignotas del tiempo con sus inmarcesibles y ejemplares legados, escritos en las frondosas páginas de nuestra historia.

       Como muestra de nuestra inagotable herencia cultural, encontramos a Samuel Barreto Peña, un trujillano oriundo  del pintoresco y colonial pueblo de la Plazuela ubicado a la entrada de Trujillo capital, a la vera del  río Mocoy, convertido hoy en un hilo de llanto que une sus quejas por el dolor de su muerte a los lamentos de tristezas que corren por el rio Castan, allí las frondas de sus otrora alegrías rumorosas testificaron la existencia del poeta, periodista y erudito, Samuel Barreto Peña, nacido el 30 de marzo de  1809 quien desde muy temprana edad, se dedicó al cultivo de las letras combinándolas con sus estudios que solo alcanzaron para hacerse bachiller, pese a esas circunstancias, se forjó una vida de intelectual de manera autodidacta.

Tributo lírico original.


        La obra poética de  Samuel Barreto Peña, a decir de Jorge Maldonado Parilli, por su combinación romántico modernista con un toque de humorismo logró cierta originalidad. Entre las obras más conocidas tenemos: Con las  Alas Abiertas, (1923)  y la Flauta Encantada, estos poemarios según el trujillano Mario Briceño Perozo, merecieron los más altos conceptos de parte de esclarecidos escritores como: Felipe Tejera, Tulio Febres Cordero Pedro Emilio Col, Mario Briceño Iragorry entre otros, su obra poética constituye el mayor tributo lirico al Trujillo de todos los tiempos.

           Por otra parte, Samuel Barreto Peña ejerció una fecunda labor periodística en Trujillo como director del  semanario “Paz y Trabajo” además sus trabajos literarios fueron publicados en las Revistas "Elite» y "Billiken" y en el diario capitalino "El Universal". Asimismo, Samuel Barreto Peña, se distinguió como como funcionario público siendo Cónsul General en Holanda y en Colombia.

Modismos y Barbarismos Trujillanos.


      Ente los tributos, por el  amor a su lar nativo, se destaca la elaboración de una especie de diccionario de titulado “Modismos y Barbarismos Trujillanos”, que reflejó en su obra Rastrojos, aunado a eso cultivó una expresión de nuestro gentilicio resumida de la siguiente expresiones; “Trujillo puede calificarse como país de trabajadores, el trujillano es un ciudadano disciplinado y laborioso, con un sentido alto y noble de dignidad, en Trujillo lo decimos con orgullo, que ningún forastero extraña el ambiente familiar ni siente nostalgia por su país de origen, la lumbre de nuestros fogones esta siempre ardiendo para dar calor al que llega y su mesa está dispuesta en todo momento ser compartida con el huésped, no como un favor que se presta, sino como honor que se recibe”. 

          Samuel Barreto Peña, dejó su pueblo en su juventud temprana para irse al Estado Lara y de allí pasó al Estado Portuguesa, para llegar por último a Caracas y marcharse para siempre a los 73 años de  edad  entre el silencio que envuelve a quienes guardan en su corazón el más profundo de los amores por su tierra… y están lejos de ella.

Publicado en mi columna Semblanza Trujillana  en la página Ciudad Capital del Diario de los Andes-Valera


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