Pedro José Olmos.
Figura ejemplar.
Dignidad, respeto, honorabilidad y eficiencia.
El Señor Pedro José Olmos Matheus, es un trujillano oriundo de Betijoque, que demostró durante su vida el más alto e incuestionable grado de dignidad, vivo respeto, absoluta honorabilidad y eficiencia en los cargos que cabalmente desempeñó. Su memorable tránsito político, va desde su lucha tenaz contra dictadura Perezjimenista, preso político de la misma y liberado por sus compañeros de partido el mismísimo 23 de enero del año 1958. Para ser luego connotado líder sindical, Dirigente Político, Concejal, Presidente del Concejo Municipal de Betijoque, Director del Instituto Agrario Nacional en Trujillo (IAN) Diputado a la Asamblea Legislativa del Estado Trujillo en varios periodos, Presidente de ese alto Parlamento Regional, Gobernador del Estado Trujillo, y Secretario General de su Partido Acción Democrática en Trujillo.
Quienes nos contamos entre sus amigos, así como aquellos que recibieron los frutos dignos de su fecundo desempeño público, podemos dar testimonio vivo de sus respetables cualidades que lo separaron siempre, de las inconcebibles práctica de los políticos comunes: demagogia, corrupción, tráfico de influencias y demás.
Sin afán a la grandeza, a la vanidad, a la egolatría ni a la fama.
Son muchas las notables e importantes de obras de infraestructura que en su corta gestión de gobierno (1977–79) se concretaron, la culminación de la Avenida Bolívar en Valera, el Parque de los Ilustres en Trujillo, entre otras tantas, que no puedo mencionar, debido a la fragilidad de mi memoria y a los escasos registros difundidos de su gestión pública y de la limitada información de su vida personal, pero si se puede decir sin temor a equivocarse que la vida de tan ejemplar trujillano, transcurrió sin afán a la grandeza, a la vanidad, a la egolatría ni a la fama.
Persuadido tal vez de la descomposición política, prefirió retirarse de la actividad pública en el aspecto político a mediados de los años 90 y terminar incólume sus últimos 30 años de vida, que le merecieron el más destacado sitial en el corazón de sus amigos.
Su legado es el prestigio el honor, la bondad y la generosidad.
La única riqueza que dejó como herencia fue el prestigio y el honor de nunca haber sido cuestionado en su gestión pública por nadie, ni en su época ni ahora, fue dueño de un corazón lleno de fe y de bondad hacia sus congéneres, cualidades estas que me honro en rubricar y la vez agradecerle por siempre tanta generosidad hacia los demás durante su vida.
Portento y ejemplo de honestidad.
El pueblo trujillano tuvo en el Señor Pedro José Olmos Matheus, un portento y ejemplo de honestidad por su rectitud política, por su modélica vida ciudadana, por su gran sentido de la amistad a la que nunca puso distingos políticos ni partidistas y por el profundo amor a su familia. Por esta razón, es una figura ejemplar desde el ángulo que se le perciba, su vida conyugal bordeo, si no me equivoco, los 50 años al lado de su sempiterna compañera Doña Trina Bastidas y de sus hijos.
Un digno ejemplo para quienes honrosamente desean servir a su pueblo.
A mediados del mes de marzo de año 2006, dentro del más augusto de los silencios entregó su alma al creador el Señor Pedro José Olmos Matheus. A tal efecto, me permito decir, que las sobresalientes cualidades que en vida ornaron la existencia humana de tan magnánimo trujillano, son un digno ejemplo para quienes honrosamente desean servir a su pueblo.
Publicado el viernes 31 de marzo de 2006 en mi columna Semblanza Trujillana en la página Ciudad Capital del Diario de los Andes-Valera.
Pd.
Si usted amable lector, dispone de datos biográficos y/o bibliográficos, conoce fuentes que puedan proporcionar información más precisa a cerca de nuestro insigne y respetable amigo: Señor Pedro José Olmos Matheus, le sabría agradecer me lo hiciera saber, de manera de ir configurando su biografía y así garantizar que su honrosa y ejemplar vida ciudadana se perpetúe en la memoria e identidad trujillana.
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